lunes, 14 de febrero de 2011


Diccionario Inteligente
13 Febrero 11 - Madrid - Ernesto Villar
Los expertos de la empresa Cóndor Georadar han confirmado ya la presencia de al menos cuatro enterramientos en el escenario de la batalla del Jarama, cuyo análisis pormenorizado puede aportar mucha luz sobre el destino de una parte de los 17.000 soldados que murieron en la demoledora (para unos y otros) batalla del Jarama.
Las máquinas comenzaron este lunes a rastrear todo el escenario de esta batalla, que se le libró en febrero de 1937, hace ahora 74 años, y que terminó en tablas después de que las tropas franquistas no consiguieran tomar la última vía de acceso a la capital que les quedaba por controlar.
Esta operación de memoria histórica, a cuyo desarrollo ha tenido acceso larazon.es, es la más importante que se emprende hasta la fecha en España por el volumen de cuerpos que se espera localizar, por los medios empleados (un radar terrestre, un globo para hacer fotografías infrarrojas y termográficas a cien metros de altura y un sónar de barrido lateral para mirar bajo el agua) y sobre todo porque busca muertos de los dos bandos, sin distinciones.
A la espera de procesar la ingente cantidad de información que se ha recogido en cinco días de trabajo (ocho gigas de datos captados por el georradar y 2.000 fotografías), la primera impresión sirve para confirmar las hipótesis de trabajo: a la sombra del cerro del Pingarrón, donde se libraron los combates más encarnizados, se han encontrado dos fosas del bando nacional, una de legionarios y otra de regulares marroquíes a las órdenes de Franco.
¿Cuántos cuerpos? “Creemos que puede haber unos 200”, explica el historiador Jesús González de Miguel, autor de “La Batalla del Jarama”, y que asiste con expectación al trabajo del radar. “Hasta que no analicemos toda la información captada por el georadar no podremos precisar, pero la fotografía infrarroja y termográfica ya ha detectado anomalías en el terreno, signo inequívoco de que ahí hay algo”, explica Luis Avial, responsable de Cóndor Georadar.
Además, se ha confirmado la presencia de otras dos fosas de brigadistas internacionales al servicio de la república en la conocida como “carretera hundida”.
En total, como ya informó La Razón el pasado domingo, se esperan localizar al menos siete cementerios improvisados de soldados. Dos de ellos son del bando franquista (el mencionado de los regulares y uno de legionarios) y otros cinco de republicanos, con una fuerte presencia de voluntarios extranjeros. Todos ellos fueron enterrados de cualquier manera, a la carrera y bajo la amenaza del fuego continuo, por unos compañeros que bastante tenían con no ser los siguientes en acompañarles.
De hecho, la batalla está salpicada de leyenda, como la de los voluntarios ingleses masacrados en la “colina del suicidio” o la de los 127 americanos de la Brigada Lincoln que cayeron en apenas 10 minutos, bajo el fuego de ametralladora, en la carnicería del Pingarrón, el último de los 21 días de combate.
Hasta dentro de al menos tres semanas, cuando se desmenuce toda la información almacenada por el georadar, no se podrá determinar con más detalle hasta qué punto se ha desentrañado la historia que aún queda por contar de la batalla del Jarama.