lunes, 23 de enero de 2012

Investigar no es delito


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Merece justicia

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Marcos Ana, preso de conciencia en el franquismo. Foto de Sofía Moro.



“Mucha gente dice que hay que pasar página, y yo digo, sí, pero después de haberla leído. No es posible que después de 40 años de dictadura arranquemos esa página de la historia para que se la lleve el viento del olvido.”


El poeta Marcos Ana (en la foto) pasó 23 años en las cárceles franquistas, donde fue torturado y condenado a muerte dos veces. Fue uno de los primeros presos de conciencia de Amnistía Internacional.

Esta semana, el juez Baltasar Garzón se sienta en el banquillo de los acusados por no haber aplicado la Ley de Amnistía de 1977 y por haber iniciado una investigación sobre violaciones de derechos humanos durante la guerra civil y el franquismo, entre otros cargos. Crímenes como la desaparición forzada de más de 100.000 personas, torturas y miles de ejecuciones sin juicio de hombres y mujeres cuyos restos aún están en cunetas de toda España.

Investigar violaciones de derechos humanos nunca puede ser un delito. Es más: las leyes internacionales dicen que es una obligación para el Estado español, incluyendo el Poder Judicial en su conjunto.

Por eso, desde Amnistía Internacional consideramos escandaloso que un magistrado sea juzgado precisamente por tratar de revelar la verdad sobre los crímenes del franquismo.

Suma tu voz a la nuestra y exige verdad, justicia y reparación para las víctimas del franquismo y sus familiares:

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Como todos los crímenes internacionales, en cualquier lugar del mundo, los crímenes del franquismo no prescriben. Como tampoco pasa el inmenso dolor de las familias, que persisten en la búsqueda de verdad y justicia para sus seres queridos.


Contra la impunidad, necesitamos que sigas apoyándonos y te unas a nosotros. Amnistía Internacional no solicita subvenciones a ningún gobierno nacional para proteger su independencia, y por eso tu ayuda es tan necesaria. Cualquier contribución, por pequeña que sea, nos permite seguir dando voz a las víctimas ante cualquier gobierno.

Gracias por apoyarnos en la defensa de los derechos humanos.

Esteban Beltrán
Director Amnistía Internacional España




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martes, 17 de enero de 2012

Fraga: "La mejor parte del país fue la que se alzó el 18 de julio"

Ministro con Franco, Manuel Fraga siempre reivindicó el golpe de Estado de 1936.

PÚBLICO.ES Madrid 15/01/2012 23:45 Actualizado: 16/01/2012 09:02

Francisco Franco saluda a Manuel fraga Iribarne. EFE

Francisco Franco saluda a Manuel fraga Iribarne. EFE

"Es evidente que el glorioso alzamiento popular del 18 de julio de 1936 fue uno de los más simpáticos movimientos político-sociales de que el mundo tiene memoria. Los observadores imparciales y el historiador objetivo han de reconocer que la mayor y la mejor parte del país fue la que se alzó, el 18 de julio, contra un Gobierno ilegal y corrompido, que preparaba la más siniestra de las revoluciones rojas desde el poder".

La frase la escribió Manuel Fraga Iribarne, muerto hoy en Madrid a los 89 años, hace poco más de 50 desde la Oficina de Información Diplomática. Gran defensor de la dictadura franquista, que nunca llegó a condenar de forma expresa —tampoco lo ha hecho el partido que fundó, AP, transformado luego en el PP—, inicio su carrera política subido a la ola del golpe de Estado de 1936. Ocupó el Ministerio de Información y Turismo entre 1962 y 1969, siete años marcados por la Ley de Prensa, la censura y el fomento del turismo —incluso bañándose en Palomares para corroborar que las aguas no estaban contaminadas de radioactividad— como una de las bases de la economía española.

Durante el periodo en el que Fraga fue ministro se produjo el fusilamiento, en 1963, del dirigente comunista Julián Grimau tras un proceso carente de pruebas acusatorias de unos presuntos delitos ocurridos treinta años antes, durante la Guerra Civil.

Al ser detenido, Grimau fue detenido y trasladado a la Dirección General de Seguridad. Allí fue arrojado a un callejón desde un segundo piso, una caída que le produjo graves lesiones en el cráneo y en ambas muñecas. Según el relato de Grimau, en un momento de la sesión de tortura a la que fue sometido por sus interrogadores, fue agarrado y arrojado por la ventana. Estaba esposado con las manos delante. El ministro de Información, Fraga, aseguró que Grimau recibió un trato exquisito y que en un momento de su interrogatorio se encaramó a una silla, abrió la ventana y se arrojó por ella de forma "inexplicable" y por voluntad propia.

Ruano

Hubo más: el 17 de enero de 1969 fueron detenidos en Madrid cuatro estudiantes acusados de haber repartido propaganda contra el régimen franquista: Enrique Ruano, María Dolores González Ruiz, Abilio Villena y José Bailo. Ruano emula a Grimau: muere en el acto tras caer al patio interior del piso de la calle de General Mola donde había sido trasladado por la policía para efectuar un registro.

En 2007 dijo que el franquismo "sentó las bases para una España con más orden"

Fraga intentó por todos los medios atribuir la causa de la muerte a la debilidad psicológica del detenido. Para ello presenta un supuesto “diario” del estudiante en el que, según el entonces ministro de Información y Turismo, se demuestra que Ruano sufría fuertes depresiones y estaba obsesión por el suicidio.

Los sucesos de Vitoria

Asimismo, Manuel Fraga era responsable de la Policía como ministro de la Gobernación durante los sucesos de Vitoria de marzo de 1976, en los que cinco trabajadores fueron asesinados y otros cien heridos por la Policía Armada.

El 3 de marzo de 1976 era una fecha señalada en Vitoria. En enero, unos 6.000 trabajadores habían iniciado una huelga contra del decreto de topes salariales y en defensa de mejores condiciones de trabajo, y aquel día el paro era total. A las cinco de la tarde estaba convocada una asamblea general en el lugar de costumbre, la iglesia de Zaramaga. Pero, en aquella ocasión, la Policía no estaba por la labor. Al menos, eso cabe deducir de una conversación grabada entre un mando y un agente que aún se conserva. "Haga lo que le había dicho"... "­Si me marcho de aquí, se me van a escapar de la iglesia"... ­"Oye, no interesa que se vayan de ahí"... "Mándenos refuerzos, si no, no hacemos nada; si no, nos marchamos de aquí; si no, vamos a tener que emplear las armas de fuego". Y así fue.

La Policía asaltó la iglesia con 5.000 almas en su interior con gases lacrimógenos y material antidisturbio. Muchos de los congregados, presos del pánico, intentaron escapar por las salidas laterales y la puerta principal, donde les esperaban los agentes y sus disparos indiscriminados. Las balas ciegas segaron la vida de cinco personas: Pedro María Martínez Ocio, de 27 años; Francisco Aznar Clemente, de 17 años; Romualdo Barroso Chaparro, de 19 años; José Castillo, de 32 años; y Bienvenido Pereda, de 30 años. Otras cien personas cayeron heridas."¡Buen servicio!", dejó grabado un mando policial. "­Dile a Salinas que hemos contribuido a la paliza más grande de la historia. ­Aquí ha habido una masacre... ­Pero, de verdad, una masacre".

No será investigado

La muerte de Fraga se produce apenas unos pocos días después de que la Comisión por la Recuperación da Memoria Histórica (CRMH) de A Coruña intentara que el ministro franquista formara parte de la causa que instruye la jueza argentina María Servini por los crímenes del franquismo.

Una época que, según dijo Fraga en 2007, sentó "las bases para una España con más orden". Para ensalzar la figura del caudillo el expresidente gallego llegó a recordar lo que en su día ocurrió en Francia con Napoleón. "Al día siguiente de matarlo era un estropajo, pero cincuenta años después lo trajeron a París, es su héroe nacional y preside el Panteón de Hombres Ilustres", evocó para matizar: "No digo que con Franco vaya a ocurrir lo mismo, sino que las figuras de ese calibre no se pueden juzgar hasta pasado un cierto tiempo".

lunes, 9 de enero de 2012

Un español pide restaurar parque de Santa Bárbara


Vista de la fuente conmemorativa diseñada por el refugiado español Arq. Tomás Auñón.
Nótese la ausencia de corona en el escudo español que figura en el extremo superior,
símbolo de la República Española. Parado frente a la fuente está Constancio Bernaldo
de Quirós hijo, octubre de 1950. Fuente: Constancio Cassá.

UN ESPAÑOL PIDE RESTAURAR PARQUE DE SANTA BÁRBARA

Un hijo de un emigrante español, de los que construyeron el parque Santa Bárbara en la avenida Mella de esta capital, deploró el deterioro que afecta a la plaza.

Juan Gil Argelés, cuyo padre vino a estas tierras en 1940 como exiliado político de la Guerra Civil española, contó que la plaza fue erigida cuatro años después de conmemorarse el centenario de la Independencia Nacional en agradecimiento a la solidaridad del pueblo dominicano.

“Los emigrantes hicieron un esfuerzo y entre todos consiguieron fondos para hacer una fuente en un lateral de la iglesia Santa Bárbara, da pena que se encuentre en estas condiciones”, explica.




Gil afirmó que fue en el 2009 cuando se percató de lo que estaba ocurriendo con la plaza, por lo que de inmediato se puso en contacto con la embajada de España en el país para comunicar su deterioro a la legación dimplomática. Un año después la Alcaldía del Distrito Nacional hizo amagos para su reparación, cosa que aún no se ha materializado.

A 67 años de su construcción, el lugar se halla completamente arrabalizado convertido en un control de guaguas y lleno de venduteros, situación que dio a conocer elCaribe en un reportaje publicado en su edición del 16 de diciembre pasado.


Vergüenza

“Debería darnos vergüenza que como españoles no hemos sabido o podido cuidar de lo poco de nuestra memoria histórica reciente y que personas ajenas a nuestra historia y recuerdos, se hayan condolido de su estado”, dijo Gil Argelés a reporteros de este medio.

Gil Argelés, quien pronunciara un discurso frente al presidente Leonel Fernández en 2010, dentro del marco de las jornadas conmemorativas del 70 aniversario del exilio republicano español en el país, puso de manifiesto su preocupación ante el mandatario sobre la necesidad de restaurar la plaza. 

A continuación parte del discurso que resume el nostálgico sentir de uno de los denominados “niños de la guerra”:



“Por respeto a la memoria de nuestros padres, ya ausentes, no quisiéramos dejar pasar por alto que fueron ellos quienes allá en el 1944, conscientes de la importancia que la confraternidad del pueblo dominicano había representado para los exiliados republicanos españoles y motivados por el simbolismo libertario que en esos momentos tenía para ellos la celebración del primer centenario de la Independencia de la República Dominicana, construyeron en la zona aledaña a la Iglesia de Santa Bárbara de esta ciudad de Santo Domingo, una hermosa fuente que simbolizaba el profundo y sincero agradecimiento que sentían hacia el pueblo dominicano”, expresó el ingeniero.

La nostalgia del exilio

Juan Gil Argelés
Ingeniero español radicado en el país

Llegó al país junto a su madre en enero de 1940 con un grupo de mujeres y niños procedente del exilio desde el municipio Cabanes, de la comunidad valenciana española, para reencontrarse con su padre, quien había salido antes de España. 

Juan Gil Argelés se siente dominicano como el que más, de ahí su preocupación por la preservación del emblemático parque que encierra lo poco que queda de aquel episodio histórico que aún está fresco en su memoria. Solicita a las autoridades retomar el proyecto de restauración de la plaza para devolverle su esplendor.